De: Emilio Obando <emiliobando@ice.co.cr>
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La nueva versión de "Mestizaje e interrelación de clases en la Costa Rica de antaño, un caso de familia", nueva versión.
Vicente Aguilar Cubero (64.-1808/28-4-1861) fue un pardo, hijo de un mestizo y una mulata, quien a mediados del siglo XIX se le tenía por la persona de mayor capital económico. Su origen social no le impidió en absoluto ser un emprendedor de los más notables de ese siglo.
Si bien don Vicente era un hombre hábil y talentoso comerciante, no hay duda que sus negocios tomaron mayor crecimiento con su enlace en 1839 con doña Dolores Salazar Aguado y su traslado el año anterior desde Cartago a San José. Tanto su padre, Juan Salazar Lacayo, como su madre, Mariana Aguado Cróquer, provenían de familias bastante acaudaladas, residentes en Nicaragua.
Los enlaces matrimoniales de los Salazar Aguado con los Mora Porras, Fernández Hidalgo, Carazo Bonilla, Gallegos Sáenz, y Guardia Bonilla, así como las derivadas de su probable parentesco con los Carazo, los contactos con los clientes comerciales y su carácter emprendedor en los negocios del cacao y del café, incluyeron a don Vicente en la oligarquía de este país, grupo de intereses económicos compuesto de varias facciones, que hoy se unían para entablar negocios de gran rentabilidad y mañana se unían para derrocar al jefe de estado vigente.
Procedente de Tegucigalpa, Honduras, la familia Villafranca, entronca con los Aguilar por medio de María Dolores Carazo Aguilar -hija de Mercedes Aguilar Salazar y nieta de don Vicente-, quien casa en San José con Ricardo Villafranca Bonilla, abuelo de la hermana del autor, Julia Cairol.
Julia Cairol (recte Villafranca Odio) y su descendencia es un producto resultante del mestizaje precolonial de las razas mulata y mestiza, presente en su tatarabuelo don Vicente Aguilar Cubero, mezclado posteriormente con la etnia blanca de doña Mercedes Cairol Antúnez, su abuela materna, que tenía un origen filogenético europeo.
Desde el punto de vista social, se ha observado que las limitantes propias de la interrelación de clases sociales en la Costa Rica de antaño, no impidieron, a pesar de los obstáculos legales para que a Julia se le asignara su apellido paterno Villafranca, que en sus genes y en los de sus descendientes estén presentes también los mismos fenotipos de miembros de las familias Villafranca, Carazo, Bonilla, Aguilar, Cubero, Salazar, Alvarado, que integran la red de familias que iniciaron don Vicente Cubero Aguilar y su hija Mercedes Aguilar Salazar y don José Francisco Villafranca Leiva y su hijo Rafael Villafranca Bonilla.
Este ensayo histórico es una nueva versión de la original publicada en la Revista No. 24, junio-agosto, 2012, de la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas.
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